Tradicionalmente las distintas generaciones de preceptoras se reúnen en las dependencias de la Universidad de La Serena para recordar su paso por la ex Escuela Normal.

Con tan sólo once años, centenares de niñas de distintos lugares de Chile comenzaban su postulación para ser parte de la Escuela Normal de La Serena, con el sueño de formarse como profesoras de la educación primaria. Una vez aceptadas, deberían convivir en lo que sería su hogar durante seis años, para aprender materias de gramática, lectura, higiene, psicología, administración escolar, moral, entre otras, creando fuertes lazos de hermandad con sus pares.

En este contexto, anualmente distintas generaciones se reúnen en el actual Campus Isabel Bongard de la Universidad de La Serena con el motivo de recordar todas sus vivencias como “Normalistas”, y en esta oportunidad, fue la generación del 67 la que celebró su décimo quinto aniversario como preceptoras de la educación.

Y como ya es tradición, las dependencias de la casa de estudio se inundaron de los alegres cantos de las preceptoras, cuyas voces reflejaron el cariño y orgullo que sienten por su casa formadora. Susana Pacheco, de la generación del 61 y quien forma parte del coro creado hace tres años, contó que el saber cantar bien era uno de los requisitos considerados para poder ingresar a la Escuela.

“El gran orgullo que siento de ser preceptora es el poder haber trabajo en todas las instancias, desde colegios muy humildes hasta establecimientos de buenos recursos. Nos tocó trabajar en una época en la que aproximadamente el 92% de la población chilena era analfabeta, y formamos parte de los proyectos que buscaban revertir esta situación. Nos mandaban al campo a enseñarle el silabario a los niños más humildes del país, les enseñamos a leer y escribir, y eso les cambió la vida. Hay estudiantes que ahora ya son adultos, quienes nos visitan con mucho cariño recordando nuestra labor”, señaló Susana Pacheco, quien escribió el libro “Sembrando abecedarios. Historia, pedagogía y asistencia en la educación primaria rural, Región de Coquimbo”, el cual plasma las memorias de muchos preceptores de la época.

Asimismo, expresó las diferencias existentes con el tipo de formación actual, en la que antiguamente se priorizaba el cuidado de los niños junto al aprendizaje escolar. “Pareciera que a los profesores de estos años se les ha olvidado enseñar la belleza de soñar a los niños. La conexión entre tú y yo era lo más importante, porque de otra manera ¿cómo vas conociendo a los alumnos? A nosotras nos contratan por el cargo, no como se hace hoy en día, y eso implicaba enseñarles los contenidos escolares, jugar con ellos en el patio y darles el desayuno, almuerzo y onces a los niños, pues era lo único que comían durante el día. La gran caja negra de la actualidad es que se ha perdido esa cercanía”.

Las actividades de aniversario continuaron en el Teatro Municipal de La Serena con la realización de un acto académico de homenaje por el aniversario 128 de la fundación de la ex Escuela Normal, y culminaron el día domingo con un paseo recreativo en la localidad de Punta de Choros.

Fuente: Prensa PMI FIP ULS1501